A Tokio se llega por Trasona-La Nueva España

Alfredo Domínguez, entrenador de Nacho García, ve al luanquín de 17 años con muchas posibilidades de continuar la tradición olímpica del remo asturiano

LA NUEVA ESPAñA - (Mario D. BraÑa).- Mario D. BRAÑA   Si Alfredo Domínguez ve madera de olimpico en un remero prometedor es conveniente hacerle caso. Sabe de lo que habla porque en su club, el Náutico de Covera, se formaron tres de los asturianos que han participado en los Juegos. Ahora, con casi 30 años de experiencia como entrenador, tiene puestas muchas esperanzas en Ignacio García, un luanquín que apunta alto. En sólo tres temporadas en la modalidad de banco móvil, Nacho, como le conocen en su entorno, ya es uno de los mejores de España y acumula experiencia internacional. Domínguez cree que, si sigue así, Tokio 2020 puede ser su momento.

A Nacho se le dieron bien todos los deportes desde pequeño, especialmente el balonmano, con mucha tradición en Luanco. Llegó a estar en la selección asturiana, pero cuando tenía 14 años se deshizo el equipo y se decantó por el remo, que ya había probado cuando tenía 10. Tras algunas regatas de bateles y traineras, el buen ojo de Alfredo Domínguez le llevó hasta Corvera, donde tuvo que empezar casi de cero. 'Cuesta pasar del banco fijo al móvil, sobre todo por el equilibrio', explica el joven.

En esa complicada transición, Nacho se dio cuenta de que las condiciones naturales (mide 1,81) no bastan sin una buena técnica. Así que junto a Sergio Alonso, también formado en la cantera luanquina, se puso manos a la obra con buenos resultados. 'A los tres meses de empezar en Corvera', cuenta su entrenador, 'Nacho y Sergio compitieron en dos sin timonel en el Campeonato de España, y volvieron con la medalla de bronce'. Fue el punto de arranque de una progresión espectacular.

Al año siguiente, el segundo de cadete, Nacho García subió un escalón en el podio y se colgó la plata con un nuevo compañero, Miguel Fernández Legazpi. Y esta temporada, la primera como junior, volvió a formar pareja con Sergio para proclamarse campeón de España. Los dos luanquinos fueron convocados para una concentración de la selección española previa al Mundial junior de Lituania, al que finalmente solo iría Nacho García como integrante del cuatro sin. El séptimo puesto dejó con mal sabor de boca al asturiano: 'Perdimos el pase a la final A por un segundo'.

Nacho García espera tener la oportunidad de tomarse la revancha el próximo verano, en el Mundial que se celebrará en Hamburgo. Es, en cualquier caso, un aliciente para sobrellevar los largos meses de preparación, con entrenamientos los siete días de la semana. Salvo, como ocurrió la pasada, que coincida con época de exámenes en un curso tan exigente como el de Segundo de Bachillerato, que cursa en el Instituto de Luanco. En una jornada normal, Nacho asiste a clase de 9 de la mañana a 3 de la tarde y, después de comer y un rato de estudio, a las 6 ya se está entrenando en Trasona. Raro es el día que llega a casa antes de las 9 de la noche, pero Nacho no se queja de un ritmo de vida poco habitual para su edad.

Sabe que un buen expediente académico es la garantía para que sus padres le dejen seguir en lo que más le gusta, el remo. 'Por muy alto que llegue en el deporte, no puedo dejar de estudiar', recalca. Por eso, le da vueltas a la cabeza sobre la carrera universitaria que espera empezar el año que viene. También tendrá que decidir si continúa su carrera deportiva en el Centro de Alto Rendimiento de Trasona o acepta la propuesta federativa para formar parte del equipo nacional en el de Sevilla.

Tanto él como su entrenador creen que lo mejor es quedarse cerca de casa. Alfredo Domínguez advierte de que 'Nacho es un chaval muy serio , responsable, y si sigue trabajando igual puede llegar a categoría senior en iguales o mejores condiciones que otros del equipo nacional'. Aunque no descarta Río 2016, Domínguez ve los Juegos de Tokio, como 'ideales' para Nacho García, que entonces tendrá 24 años. Añade el entrenador que sus registros en el remoergómetro son muy destacables y hasta el propio Nacho tiene la referencia de los tiempos que hacían a su edad en aguas del pantano Alberto Domínguez, hijo de Alfredo, y Rubén Álvarez, que llegaron a ser olímpicos.

Domínguez apunta que el futuro de Nacho García también depende de su constancia para mantenerse por debajo de los 72 kilos, lo que le permitiría competir en la categoría de pesos ligeros. 'Cuando llegó hace tres años pesaba 81. Ahora, como estamos a comienzos de temporada, anda por 75. Así que tendrá que esforzarse'.

Ignacio García Fernández

Nació en Luanco el 11 de mayo de 1996. Tras practicar varios deportes, entre ellos el remo en banco fijo, con 14 años empezó a entrenarse con Alfredo Domínguez en el Club Náutico Corvera. Tras un bronce y una plata, este año se proclamó campeón de España junior, junto a Sergio Alonso, en dos sin timonel. Compitió en el Mundial de la categoría, en cuatro sin, logrando el séptimo puesto.