Una trainera para el museo

TRAS SER RESTAURADA POR PETRONOR

El club Zierbena Arraun Elkartea donó la embarcación a Petronor el pasado año

La embarcación de madera fue adquirida por un millón de pesetas en 1986

ZIERBENA. El Museo Marítimo de Bilbao será el destino final de la trainera Zierbena que ha sido restaurada por la empresa Petronor tras la donación que hiciera el club Zierbena Arraun Elkartea de esta embarcación de madera que surcó las aguas del Cantábrico a mediados de los años 80 del pasado siglo.

A pesar del hermetismo de la empresa petroquímica sobre el proceso restaurador de la trainera, DEIA ha podido conocer que la embarcación ya está totalmente recuperada. Un exhaustivo trabajo de carpintería de ribera ha devuelto su esplendor a esta embarcación de 12 metros de eslora y cerca de 250 kilos de peso que, apenas dos años después de su adquisición en 1986, fue desechada por indicación del entonces entrenador del club, José Luis Korta. "No le gustaba el modelo y, desde su retirada, estuvo depositada en el antiguo parque de bomberos de Petronor de la playa La Arena, ya que en el actual edificio de club en el puerto de Zierbena no tenía cabida", recordaba el presidente del club galipo, José Luis Herrerías.

Paralelamente a la restauración de la embarcación, adquirida a los Astilleros Icaceta de Orio, Petronor ha llevado a cabo en los últimos meses la construcción de una base metálica sobre la que descansará la trainera en su definitiva ubicación en el Museo Marítimo.

UN MILLÓN DE PESETAS

Corría el año 1986 cuando la junta directiva del club de remo, presidida entonces por el zierbanato Agustín Quintana, aprobó la adquisición de la nueva embarcación con el fin de intentar superar los malos resultados cosechados en la campaña anterior por lo que aprobó la compra de una trainera a la que se bautizaría con el nombre deZierbena.

El coste de la nueva embarcación supuso un desembolso de un millón de pesetas, que se abonaron con el apoyo de la empresa petroquímica que en aquellos años era el principal patrocinador del club junto con el Ayuntamiento. El alto precio de la embarcación obligó a los zierbanatos a vender al Club Náutico Rodeira de Cangas de Morrazo, otra trainera -la que hasta la fecha se venía utilizando- por 425.000 pesetas las que se añadieron un juego de remos.

Poco después, a principios de los años 90, cuando la fibra de carbono impuso su ley en el campo de regatas, las traineras de madera fueron relegadas y la mayoría de ellas acabaron convirtiéndose en astillas. Tan solo dos sobrevivieron: una trainerilla con la que ganaron tres campeonatos y dos subcampeonatos de España -expuesta en el club- y otra trainerilla que adorna el jardín traseros de la Ertzainetxea de Muskiz.

Veinticinco años después de su llegada a puerto seco, y ante la imposibilidad material de hacerse cargo de la trainera, y ante el interés mostrado por Petronor para conservarla, Zierbena Arraun Elkartea decidió su donación. Ahora, la Zierbena, que tuvo un discreto palmarés con dos triunfos consecutivos en la Travesía de Lekeitio-Ondarroa -en 1987 y 1988, a la órdenes de Patxi Vallejo y Jose Luis Korta-, y la Bandera Homenaje póstumo a Ríos Berrazueta, logra la bandera del Museo Marítimo.