El Club de Remo de Chapela lleva un mes sin agua caliente ni calefacción por una avería
Los padres de los deportistas de categorías inferiores expresan su indignación y reclaman una solución urgente - La directiva del equipo confía en solventar el problema esta semana
Unos deportistas del Club de Remo de Chapela, antes de salir al mar a entrenar en la embarcación. // Faro
Duchas de agua fría en pleno invierno. Este es el sufrimiento que pasan a diario el centenar de deportistas que forman parte de las distintas categorías del Club de Remo de Chapela después de los entrenamientos desde hace un mes. Una avería en el sistema electrónico de la caldera causado por una tormenta el pasado 26 de diciembre mantiene desde esa fecha las instalaciones sin agua caliente y sin calefacción, un problema que ha generado quejas por parte de un grupo de padres de los remeros de los equipos base.
"Estamos indignados porque son niños que entrenan cinco días a la semana, de los cuales tres salen al mar a remar y regresan mojados y con frío y no tienen agua caliente para ducharse", explican los padres de los jóvenes deportistas. Además se quejan de que desde la directiva del club "no se nos informa ni nos dan una justificación clara de las razones de esta incidencia ni de cuándo se arreglará", por lo que exigen una solución urgente a este problema.
El vicepresidente del club, Julio Prado, reconoce entender la desesperación de los padres "porque es una situación muy incómoda para todos, y más en pleno invierno", y espera resolverLA a principios de esta semana. "Desde el primer momento hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para tratar de solucionar el problema, que se produjo al quemarse la tarjeta electrónica de la caldera por una sobrecarga posiblemente por un rayo. Desde ese día nos pusimos en manos de los técnicos del Concello y de la marca del aparato, Mitsubishi, pero lamentablemente no han conseguido solucionar la avería", explica. Además del perjuicio que causa a los deportistas carecer de agua caliente, el problema también está suponiendo un importante lastre para las arcas del club. A principios de mes se gastaron 600 euros en una nueva tarjeta electrónica que también se quemó, y ahora están a la espera de que les traigan otra, que han solicitado al fabricante, con la que confían solventar definitivamente el problema, aunque el coste de la reparación rondará los 900 euros. "Aunque se trata de una caldera de solo dos años, todavía no nos confirmado si el arreglo entra en la garantía o lo cubrirá el seguro, porque si tenemos que pagarlo todo nosotros supondrá un importante contratiempo económico para el club", advierte.
Las instalaciones del Club de Remo se sitúan en los bajos del Centro de Deportes Acuáticos, que fue puesto en marcha después del pasado verano, aunque la caldera es independiente.
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