PRESIDENTE DE CLUB DE REMO SAN NICOLÁS
"Creo que en la ACT hay una falta de perspectiva enorme"
En tres años ha visto cómo la 'Jarrillera' pasaba de categorías menores a hacer historia en La Concha. Ahora quiere aspirar a lo más alto y para ello ha vuelto a reforzar la plantilla. Mirando atrás, el portugalujo solo ve el lunar de su fugaz paso por la presidencia de una ACT "arcaica"
BILBAO. ¿Qué balance hace de estos tres años en Portugalete?
Estoy muy satisfecho. Cuando empezamos nos marcamos los objetivos de cuatro años. El primer año era el ascenso a la ACT y lo conseguimos de una manera holgada. El segundo año el objetivo era intentar mantenernos holgadamente y lo conseguimos. Y este año ha sido maravilloso, muy por encima de nuestras perspectivas, que eran entrar en Concha y quedar mejor en la Liga. La arraun eskola también ha sido un éxito extraordinario.
¿Cuál ha sido la clave del éxito?
Algunos me decían que entendían que yo gestionase bien, pero que el éxito era de Aizperro. Yo lo planteaba al revés. ¿Si Javi no hubiese estado aquí, habría venido Aizperro? Desde el principio hemos dejado claro que por encima de todo tenía que prevalecer el proyecto de gestión, con una gestión sólida, seria y creíble. Fue clave empezar con un personaje que nos daría credibilidad de cara al pueblo y a los patrocinios. Luego hemos sido muy meticulosos en el área económica, para no deber nada a nadie, en el área jurídica, social, el funcionamiento interno… He querido pasar lo que yo creo que debe ser un equipo de fútbol al remo.
El lunar está en su paso por la presidencia de la ACT.
Me decepcionaron personas concretas y el concepto de lo que tiene que ser una patronal. La ACT está muy arcaica, creo que hay que dar un cambio muy profundo a lo que es la gestión directa de la patronal. Creo que habría que externalizar bastantes cosas, buscar gente mucho más independiente y buscar más profesionales. De todo ese dinero que se ingresa, creo que deberíamos dedicar mucho más a recursos humanos. Habría que dar un paso muy importante hacia la profesionalidad.
¿Le ha sorprendido encontrarse un remo tan dividido?
Sí. En el mundo del fútbol todos sabemos que hay rivalidad entre la Real Sociedad, Athletic, Alavés, Osasuna… Pero cuando la LFP se reúne para cosas que atañen a todos, en las votaciones se elige la mejor postura para el colectivo. Aquí no es así. Parece que ser guipuzcoano es ser el demonio, decir que eres vizcaino es decir que eres un jeque árabe, de los cántabros parece que es un querer y no poder y los gallegos parece que están ahí muertos de asco. Eso no debe ser así. Somos todos uno. Hay que tomar decisiones que sean buenas para el colectivo, incluso aunque puedan ser malas a nivel individual. Creo que hay una falta de perspectiva enorme. Por encima de los clubes y de los intereses individuales hay un concepto que se llama remo.
¿Qué objetivos se marca para el último año de su mandato?
Debido a la demanda de chavales que quieren formar parte del club de remo, estamos intentando llegar a un acuerdo con un club amigo de al lado nuestro para que los remeros que salgan de juveniles puedan formarse en ese club. Portugalete, por espacio y por diversos motivos, no puede permitirse en lujo de tener dos traineras y sí queremos hacer un acuerdo de colaboración. A nivel deportivo estamos muy emocionados e ilusionados con la idea de luchar por ganar en todo lo que participemos. A los remeros les decía que cualquier descenso en el que se pongan la camiseta de Portugalete tienen que ir a ganar.
¿Cómo ha cambiado la plantilla?
Tenemos las bajas de Zunzunegi, Espinazo, Tejeda, Uribarren y Beaskoa. Las incorporaciones han sido Balenziaga, Lasarte, Igor Agirregomezkorta, Basterretxea, Portularrume y Garma. Son remeros con Conchas a sus espaldas y muy contrastados.
¿Es la salud del remo vizcaino tan buena como aparenta?
Si queremos un remo estable, en el que podamos estar en categorías como creo que Bizkaia se merece, tenemos que ser coherentes. Tenemos que buscar valores añadidos con los cuales el remero diga "yo me voy a Portugalete porque tengo agua caliente todos los días, me lavan la ropa, me la ponen en mi percha…". Todo eso tiene un valor añadido. Si somos capaces de bajar todas las perspectivas económicas y luchar, más o menos, en una igualdad económica, será el remero quien elija.
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