12.10.13

Bale tiene una hernia discal

PUEDE JUGAR POR AHORA, PERO EXISTE LA AMENAZA DEL QUIRÓFANO
  • Los médicos se la detectaron el día de su presentación, en el reconocimiento ·Además, sufre una protusión en otras dos vértebras · No siente dolor y podrá jugar... por ahora

    Gareth Bale tiene una hernia discal en las vértebras L5-S1 y una protusión en otras dos. Una lesión importante que, por ahora, no le está dando problemas y que no le va a impedir jugar en un corto plazo de tiempo, pero que en el futuro sí que puede obligarle a parar, e incluso a pasar por el quirófano si la evolución no es positiva.
    Los servicios médicos del Real Madrid le detectaron la lesión el pasado 2 de septiembre, el día del reconocimiento oficial. La resonancia magnética no ofrecía lugar a dudas: una hernia discal en las vértebras L5-S1 y una protusión, que es el inicio de otra, en la L4-L5.
    La lesión hizo saltar todas las alarmas en la clínica Sanitas La Moraleja, desde donde se informó a Florentino Pérez de la lesión que escondía el ex jugador del Tottenham en la espalda.
    El futbolista, sin embargo, frío como el hielo, aseguraba que no sentía la más mínima molestia en la espalda y que nunca había tenido problema alguno en esa zona a lo largo de su carrera.
    El fichaje ya está cerrado, no hay marcha atrás
    El fichaje, sin embargo, no tenía marcha atrás. El acuerdo estaba totalmente cerrado y Florentino Pérez, al tanto del secreto de Bale, no puso ni un solo problema al respecto. La operación del verano, por 91 millones de euros, tenía que seguir su curso natural y nada ni nadie podía impedir que Bale saltara al césped del Santiago Bernabéu para la presentación. Allí esperaban casi 40.000 personas.
    Como el jugador no sentía molestia alguna, la lesión pasaba a un segundo plano en los despachos del Santiago Bernabéu. Pero los que pudieron ver esa resonancia magnética saben que en cualquier momento se les puede venir encima un serio problema con el jugador galés.
    Una bomba de relojería para los doctores
    Con esa hernia discal, los servicios médicos tienen que andar con pies de plomo. El hueco que existe entre las vértebras L5 y S1 y la fuerte musculatura de Bale, tanto en la zona abdominal como en la espalda, permiten que por ahora no tenga molestias, pero en el Madrid trabajan meticulosamente con el jugador para que la lesión no se agrave y termine llevándole al quirófano.
    Y es que, en el caso de que la hernia evolucione negativamente, existen muchas opciones de que tenga que operarse. Altintop e Higuaín son los dos últimos casos en el Real Madrid de lesiones de este tipo y los dos tuvieron que someterse a sendas intervenciones quirúrgicas.
    ¿Cuánto tiempo puede aguantar así?
    Es la pregunta del millón. Meses, años, toda su carrera... Ahora mismo es imposible aventurar cómo va a evolucionar la lesión de Gareth Bale.
    En el Real Madrid esperan que esta hernia no le dé problemas y que pueda tener una satisfactoria aventura en el equipo blanco. Pero también son conscientes de que es complicado que el jugador no se resienta en un futuro, debido a la gran carga de partidos que tiene el Real Madrid a lo largo del año. Jugando dos partidos por semana, parece complicado que una hernia y una protusión como la que tiene Bale no le den problemas.
    Trabajo de prevención diario para evitar el K.O.
    El jugador, que ya es consciente de su lesión, sabe que tiene que seguir trabajando la zona abdominal y la dorsal al máximo si quiere retrasar la aparición del dolor. Gareth va a ser objeto de un control exhaustivo por parte de los servicios médicos del Real Madrid para evitar que termine cediendo ante esa hernia L5-S1 y esa protusión que tantos problemas pueden darle.
    Objetivo: estar a tope ante el Barcelona
    La hernia discal, sin embargo, no parece que le vaya a impedir a Bale regresar a los terrenos de juego la próxima semana. El jugador sigue poniéndose en forma en Valdebebas para jugar ante el Málaga el próximo sábado, y su único objetivo ahora es recuperarse de sus molestias en el muslo izquierdo y recuperar el tono físico.
    Ancelotti está muy pendiente del trabajo que está realizando el jugador galés durante esta semana y no duda de que podrá contar con él ante el Málaga y, sobre todo, ante el Barcelona el próximo 26 de octubre. Los problemas de espalda no preocupan por ahora al entrenador, que confía plenamente en Bale para mejorar el juego del equipo y derrotar al Barça en el Camp Nou.
    Otra cosa es lo que tienen los fisioterapeutas y los médicos del equipo blanco entre manos. Un jugador al que deben mimar al máximo si quieren evitar que el último fichaje de Florentino Pérez no se convierta en una de las peores inversiones del Real Madrid a lo largo de su historia. Los casi 100 millones de euros que costó su fichaje son una losa para el presidente, para Bale y para los encargados de cuidarle.
    Un inicio accidentado
    Lo que está claro es que Gareth Bale no ha tenido en el Real Madrid el inicio que soñaba cuando en el mes de agosto se estaban cerrando los últimos flecos de su fichaje. El jugador debutó sin pretemporada ante el Villarreal y jugó 20 minutos ante el Galatasaray en la Liga de Campeones. Pero su calvario de verdad empezó el 22 de septiembre, el día de su debut en el Bernabéu, ante el Getafe.
    El galés tuvo que retirarse del calentamiento por unas molestias en el muslo de la pierna izquierda y se quedó sin su ansiado estreno. Era sólo el primer problema.
    Tras una semana de reposo, reapareció en el derbi, jugando 45 minutos, pero volvió a resentirse de sus problemas físicos y se cayó del equipo ante el Copenhague y el Levante. El Madrid decidió entonces frenar al jugador para que regresara tras el parón internacional en perfecto estado de revista.
    Bale no había tenido apenas pretemporada y el cuerpo técnico se dio cuenta de que había forzado en exceso a un jugador con un físico aparentemente espectacular, pero en esencia tan vulnerable como el de la mayoría.
    Fuente:Marca.com

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