El único representante cántabro aguantó en la pelea por la plata y el bronce hasta el último largo de la regata. Bermeo se impone en el Campeonato de España de trainerillas celebrado en Meira
Astillero, en primer término, con Bermeo, al fondo, en la tanda de honor del Campeonato de España de trainerillas. :: rafa gonzález
EL DIARIO MONTAñéS - Astillero plantó cara en la tanda de honor del Campeonato de España de trainerillas que se celebró el fin de semana en aguas de la localidad gallega de Meira, pero no pudo evitar la quinta y última plaza en una prueba en la que triunfó Bermeo, la tripulación que en la tanda de clasificación del sábado ya demostró que era la más fuerte. Los azules estuvieron en la pelea durante los cuatro largos, pero al final el potencial de vascos y gallegos se impuso al de los cántabros.
La jornada se desarrolló en un campo de regateo que necesitó de la corrección de las balizas debido a la bajamar. En las series previas a la final de la categoría reina hubo ausencia total de viento, que empezó a soplar minutos antes de comenzar la regata sénior masculina. Un sureste con poca intensidad, aunque tuvo cierta importancia.
Zierbena, Astillero, Bermeo, Cabo Cruz y Meira remaban alineados por ese orden de la baliza uno a la cinco. Todos aprovecharon el banderazo inicial para bogar entre cuarenta y cuarenta y cuatro paladas por minuto. Llegar como proa de regata a la primera ciaboga resultaba fundamental.
Fue Bermeo el que primero cruzó el barco en la boya, con una ligera ventaja de tres segundos sobre Astillero y Zierbena, que lo hicieron en el mismo tiempo, mientras que por detrás quedaban los dos barcos gallegos a cinco y seis segundos.
Fue en el segundo largo cuando las trainerillas que bogaban por las calles más alejadas del espigón del muelle, Cabo Cruz y Meira, pudieron acercarse a las del interior. El viento de popa que recibían les permitió recortar diferencias y meterse de lleno en la pelea. Bermeo se mantuvo como primero, pero sin la claridad del primer largo y por detrás Zie...[leer más]
Zierbena, Astillero, Bermeo, Cabo Cruz y Meira remaban alineados por ese orden de la baliza uno a la cinco. Todos aprovecharon el banderazo inicial para bogar entre cuarenta y cuarenta y cuatro paladas por minuto. Llegar como proa de regata a la primera ciaboga resultaba fundamental.
Fue en el segundo largo cuando las trainerillas que bogaban por las calles más alejadas del espigón del muelle, Cabo Cruz y Meira, pudieron acercarse a las del interior. El viento de popa que recibían les permitió recortar diferencias y meterse de lleno en la pelea. Bermeo se mantuvo como primero, pero sin la claridad del primer largo y por detrás Zie...[leer más]
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