Remo con una sonrisa:)

Remo con una sonrisa:)

Este fin de semana se ha celebrado el Campeonato de España de Llaüt en
Málaga. Participaron 63 embarcaciones repartidas en distintas categorías,
entre ellas los remeros del Club La Donostiarra.
“Para qué pondrán un grifo de cerveza al lado de la rampa de echar las
embarcaciones al agua?” Esa fué la primera pregunta que se hicieron los
remeros de la Donostiarra en el puerto de Málaga.
Los remeros del club donostiarra participaron por primera vez el año pasado
en el campeonato de España de Llaüt Mediterráneo que se celebra
únicamente en aguas del Mediterráneo. Las traineras, los bateles y las
trainerillas son las embarcaciones que se conocen y utilizan en Euskal
Herria. Sin embargo, en el Mediterráneo, se utilizan embarcaciones
diferentes (falucho, barcas de jábega....) siendo el llaut el que ha unificado el
movimiento de remo mediterráneo. La tripulación se compone de 8 remeros
más timonel, pesa 150 kilos, 50 kilos menos que una trainera y es más
lento.
 El año pasado se celebró el campeonato estatal en San Carles de la Rápita
(Tarragona); los Donostiarras ganaron y durante el viaje de vuelta de más
de 1.000 kilómetros a San Sebastián, recordaban el ambiente al final de la
regata y la forma de entender el remo.
Este año se presentaron a defender el titulo y darle un respiro a la
temporada de verano.
 Y se encontraron lo que esperaban: un ambiente de remo tremendo. No
tiene nada que ver con el ambiente que suele haber en las aguas del
Cantábrico. Mirado desde el punto de vista de la participación, había 235
mujeres y 340 hombres. En la categoría de los veteranos, participaban
mujeres y hombres de entre 35 y 60 años. Al final, siendo el campeonato de
España, disfrutar del remo y del ambiente de remo es el objetivo de los
participantes y todo lo que gira alrededor del campeonato se orienta a lograr
ese objetivo.
 La relación entre los remeros también daba envidia. «Una vez terminada la
regata y a medida que íbamos saliendo por la rampa nos felicitaban,
abrazaban, y nos preguntaban 'qué tal?'». En la final, incluso quedando
últimos, también recibieron felicitaciones los donostiarras por la regata y por
el nivel dado, por parte de otros remeros y de los aficionados asistentes. Si
fuera así en las rampas del verano...