25.2.14

«Mi ilusión es subir a lo más alto del podio»

Marcos César Morales ya ha vuelto a la rutina como entrenador y remero del Raspas del Embarcadero Arraun Elkartea después de proclamarse subcampeón del Mundo de ergómetro en el Campeonato del Mundo de Remo Indoor en Estados Unidos. Este deportista olímpico en Atenas 2004, argentino con la nacionalidad española, suma este galardón a un extenso palmarés como el Olimpia de Plata, o la única medalla de oro del remo argentino en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, la plata en los Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en 1999, en ocho con timonel. Además, atesora 11 títulos sudamericanos y 21 argentinos.
- La primera pregunta es obligada: ¿Qué siente un subcampeón del Mundo?
- Es una experiencia increíble competir con los mejores del mundo y quedar segundo, aun me cuesta asimilarlo, pero estoy muy feliz. Los buenos tiempos que había hecho en los campeonatos de San Sebastián y Getxo me animaron a participar en Boston. Pensaba que podía hacer un buen papel, ¡pero no tanto!
- Ha puesto el listón muy alto para el próximo mundial.
- Como cualquier deportista de alto nivel, soy muy competitivo, así que me he marcado como meta subir a lo más alto del podio.
-Esta especialidad es todavía una desconocida...
- Es una máquina que se utiliza para entrenar en remo a cubierto cuando las condiciones climatológicas no permiten salir al mar y es muy exigente, se le conoce como la 'máquina de la tortura' porque cuando estas compitiendo en el agua contra otra persona, puede desfallecer o cometer un fallo y ganarle, pero el remoergómetro nunca se cansa y siempre exige más, más y más.
- ¿Cuándo se inició en el mundo del remo?
- Estaba estudiando bachiller y practicaba artes marciales, cuando un amigo que remaba me invitó a ir a entrenar un día con él y acepté.
- Su carrera fue meteórica tanto a nivel personal como en la selección argentina. ¿Por qué decidió dejarlo todo y venir a España?
- Primero debido a que las infraestructuras cada vez estaban peor en Argentina, era complicado entrenar, los botes llegaban a última hora a las competiciones, y además, la mayoría de las competiciones importantes se realizan en Europa, y viviendo aquí la aclimatación es mucho más sencilla.
De Sestao a Sevilla
- Se ha movido bastante por la península...
- En 2005 fiché como remero de Kaiku y al acabar la temporada regrese a Argentina, pero al año siguiente decidí afincarme definitivamente en España y solicitar la nacionalización con el fin de competir en los Juegos Olímpicos de China de 2008. Hice buenas marcas pero no pudo ser. Hubiera sido un gran sueño participar en dos Olimpiadas consecutivas defendiendo a mis dos países, Argentina y España. Luego fiché por clubes de Cataluña, Sevilla o Santander.
- ¿Y su conexión con Raspas?
- Recalé aquí hace dos años y ahora combino el papel de remero con el de entrenador gracias al apoyo de la directiva y de mi novia Virginia Díaz, con la que comparto la responsabilidad de entrenar a los más pequeños banco móvil y trainera. Así que estoy muy integrado y feliz por estas tierras

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