LA trainera Zierbena hizo ayer el mejor largo de su vida al conquistar la bandera del Museo Marítimo de Bilbao. Una victoria aguas arriba del Nervión, auspiciada por la empresa Petronor, que le permitirá ser santo y seña del deporte del remo en el txoko permanente que el museo pretende dedicar en un futuro a las actividades deportivas relacionadas con la mar junto con la vela y el surf.
"En 2011 hicimos una exposición temporal titulada Desafío con el marque tuvo un gran éxito, y nos gustaría hacer algún día una zona permanente en nuestro museo dedicada a nuestros deportes de la mar. Del remo y del surf hemos realizado exposiciones recientemente, con lo que tenemos gran parte del camino recorrido", destacó el director del museo, Jon Ruigómez, quien reseñó que una de las principales funciones de la entidad "es la preservación y difusión del patrimonio".
En este sentido, la cesión efectuada por Petronor -encargada de su restauración, tal como adelantó DEIA- fue equiparada por Ruigómez con la gabarra del Athletic que recientemente donó la Autoridad Portuaria, o las obras de arte y archivos marítimos históricos que donan instituciones y particulares. "Esto supone para nosotros como Museo Marítimo una gran satisfacción y es también señal de que este museo se está ganando la confianza de quienes quieren depositar en su colección piezas de patrimonio importante como mejor forma de conservación de las mismas".
TRADICIÓN El acto protocolario de donación de la trainera contó además con la presencia del director general de Petronor, Víctor Pérez de Guezuraga; el presidente del club, José Luis Herrerías; el entrenador, Juan Zunzunegui, y parte del plantilla. Pérez de Guezuraga destacó que Petronor siempre ha estado ligado a la actividad portuaria de Bilbao por su naturaleza industrial y por los movimientos de sus productos a través de sus buques. "Una tradición que no es solo industrial sino también vinculada al patrimonio, la cultura y el deporte, por lo que con esta donación al museo queremos que se incremente el acervo cultural y patrimonial para que pueda ser disfrutado por las generaciones venideras".
Según explicaron en el acto de donación, la embarcación Zierbena es una trainera de clavazón y madera, de 200 kilogramos de peso, 12 metros de eslora -la medida estándar- y casi 2 metros de manga, con estructura sólida e indeformable, construida en 1985 por el astillero Icazeta de Orio, según las mejores tecnologías conocidas en la época, y cuyo coste fue de un millón de las antiguas pesetas. Su adquisición se hizo con fondos del propio club de remo y con una de sus embarcaciones y aportaciones del Ayuntamiento de Abanto-Zierbena y de Petronor que desde 1979 patrocinaba los colores galipos.
La trainera fue utilizada por la primera plantilla del club Zierbena Arraun Elkartea entre los años 86 y 88, cuando su nuevo entrenador José Luis Korta (1988-1991) la desechó para la boga en las grandes citas arraunlaris y se adquirió una nueva embarcación también de madera.
A partir de 1995, la trainera pasó definitivamente a dique seco en las instalaciones del club de remo situadas en el antiguo cuartel de bomberos de Petronor en las cercanías de la playa de La Arena, donde ha estado ubicada hasta el pasado año, ya que el club carecía de espacio para ella en sus nuevas instalaciones del puerto de Zierbena.
Debido a la precaria situación de estos locales, y ante la posibilidad de una pérdida irreparable, Petronor se ofreció al club galipo para su restauración en la que han colaborado diversos pintores y carpinteros de la petroquímica bajo la dirección y coordinación de Gonzalo Soto, quien, además de ser antiguo remero y trabajador de Petronor, ha supervisado los trabajos.
"En principio estaba muy sucia y tenía algunos agujeros en la madera y le faltaban varias costillas pero tal como ha quedado de bien, si no se es experto no es fácil adivinar que ha sido restaurada", señaló Soto. El coste de la restauración, asumido en su totalidad por Petronor, ha ascendido a 6.000 euros
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