ASÍ LA VIO MARCA EN 1949: BARTALI RECIBIÓ UN BOTELLAZO Y COPPI PINCHÓ TRES VECES
ASÍ LA VIO MARCA EN 1949: BARTALI RECIBIÓ UN BOTELLAZO Y COPPI PINCHÓ TRES VECES
La foto de la paz en medio del infierno
La etapa entre Pau y Luchon en el Tour de Francia de 1949 pasó a la historia por la foto del bidón de la paz entre Coppi y Bartali. Sin embargo, podemos decir que aquella instantánea hacía un paréntesis a cámara lenta en el infierno del Aubisque y, en general, de aquella durísima etapa. Nuestro cronista relata en varios momentos de su crónica los apuros que pasaron los dos campeonísimos italianos:
«Hemos llegado a Luchon con media hora de retraso sobre el horario previsto. Ello fue debido a que el sol derretía los cuerpos de los corredores sometidos a un esfuerzo brutal. Sin embargo, en todas las cuestas la compasión del espectador ha servido para que los gigantes recibieran ayudas que eran de agradecer.
En plena ascensión [al Aubisque], un espectador arroja una botella a la carretera que se estrella en la cara de Bartali.Ignoramos la intención de este accidente. Desde luego, hay que tener en cuenta que Bartali iba pegándole muy bien detrás de Coppi. El botellazo, sin haberle causado lesiones graves a Bartali, le ha perjudicado enormemente: primero, porque perdió cerca de dos minutos en reponerse de la impresión del golpe, y segundo, porque después durante el resto de la carrera, sintió las consecuencias del botellazo».
Coppi también tuvo lo suyo. Su problema fueron los pinchazos que le hicieron perder tiempo y posiciones en la llegada: «Coppi no ha podido ganar la etapa y no por falta de méritos. Dos pinchazos, uno entre el Aubisque y el Tourmalet, y otro, el decisivo, a dos kilómetros de la cima del Peyresourde, ya a la vista de Luchon, que son los que le han restado el tiempo que merecía».
Pese a todas las contrariedades, los dos italianos, que eran favoritos de partida en la ronda gala, lograron ganar más de un cuarto de hora en la clasificación general.
La etapa entre Pau y Luchon en el Tour de Francia de 1949 pasó a la historia por la foto del bidón de la paz entre Coppi y Bartali. Sin embargo, podemos decir que aquella instantánea hacía un paréntesis a cámara lenta en el infierno del Aubisque y, en general, de aquella durísima etapa. Nuestro cronista relata en varios momentos de su crónica los apuros que pasaron los dos campeonísimos italianos:
«Hemos llegado a Luchon con media hora de retraso sobre el horario previsto. Ello fue debido a que el sol derretía los cuerpos de los corredores sometidos a un esfuerzo brutal. Sin embargo, en todas las cuestas la compasión del espectador ha servido para que los gigantes recibieran ayudas que eran de agradecer.
En plena ascensión [al Aubisque], un espectador arroja una botella a la carretera que se estrella en la cara de Bartali.Ignoramos la intención de este accidente. Desde luego, hay que tener en cuenta que Bartali iba pegándole muy bien detrás de Coppi. El botellazo, sin haberle causado lesiones graves a Bartali, le ha perjudicado enormemente: primero, porque perdió cerca de dos minutos en reponerse de la impresión del golpe, y segundo, porque después durante el resto de la carrera, sintió las consecuencias del botellazo».
Coppi también tuvo lo suyo. Su problema fueron los pinchazos que le hicieron perder tiempo y posiciones en la llegada: «Coppi no ha podido ganar la etapa y no por falta de méritos. Dos pinchazos, uno entre el Aubisque y el Tourmalet, y otro, el decisivo, a dos kilómetros de la cima del Peyresourde, ya a la vista de Luchon, que son los que le han restado el tiempo que merecía».
Pese a todas las contrariedades, los dos italianos, que eran favoritos de partida en la ronda gala, lograron ganar más de un cuarto de hora en la clasificación general.
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